martes, 25 de junio de 2013

Cuídese del sol en estas vacaciones

Si ahora que nos encontramos en plena temporada de vacaciones escolares, entre sus planes se encuentra el de llevar a sus hijos a pasear a lugares que registran altas temperaturas, antes de viajar tenga en cuenta una serie de valiosas recomendaciones que le ayudarán a evitar complicaciones futuras, entre ellas la de un posible cáncer de piel.

Cuando se viaje a zonas cálidas, se debe evitar la exposición prolongada y directa al sol, entre las nueve de la mañana y las cuatro de la tarde. Además se recomienda el uso de bloqueadores solares para la piel con un factor de protección mayor al 30.

Se debe de tener mucho cuidado con las pelirrojas, rubias y niños, y se debe procurar el uso de ropa protectora cuando hay  exposición al sol,  como por ejemplo camisas manga larga, sombreros de ala ancha, lentes protectores con filtro para rayos ultravioleta.

Cáncer de piel
Sin duda uno de los aspectos más importantes que usted debe de tener en cuenta es que la exposición al sol puede causar cáncer de piel a cualquier edad. Además también debe tener presente que los ojos son la parte del cuerpo humano más susceptibles a los daños causados por el sol y aunque es cierto que todos estamos expuestos, la buena noticia es que el cáncer es curable en la mayoría de los casos.

Por este motivo es muy importante que usted aprenda a identificar cuáles son las primeras señales de alarma en los síntomas que una persona puede llegar a presentar. Por tal razón si uno de sus amigos, familiares o allegados empieza a presentar lesiones o pequeños granos en la piel, los cuales pican con constancia, crecen, se ulceran y llegan a sangrar empiece a preocuparse.

Además, si anexo a esta reacción, usted empieza a notar un cambio drástico en el aspecto de la piel, como una herida que no sana, una pequeña protuberancia e incluso una mancha roja, áspera o escamosa con tendencia a crecer, lo mejor es que consulte a un especialista, bien podría tratarse de un síntoma de cáncer de piel.

También tenga en cuenta que si usted logra percibir en su piel un lunar o una verruga que frecuentemente cambia de tamaño, apariencia o color o percibe un lunar brillante o ceroso, firme o rojo; ese es otro tipo de alerta que le indica de que la situación podría complicarse aún más.

Para tener en cuenta

El carcinoma basocelular es el tipo de cáncer más frecuente en el ser humano y está asociado a pieles muy dañadas por el sol, a pieles muy blancas que no se broncean pero sí se enrojecen/queman y descaman. Más del 70 % de estos tumores se asientan en la cara, orejas y cuello, aunque también pueden ubicarse en el tronco y los miembros.

Aparece como pequeñas sobreelevaciones color piel normal, rosadas o más oscuras, de 3 a 5 mm de diámetro o mayores, de superficie brillante y aspecto perlado; como pequeñas heridas cubiertas por costras de sangre que no cicatrizan; como úlceras que crecen muy lentamente, no molestan mayormente al paciente y sangran cuando se las toca o frota (por ejemplo, durante el afeitado).
Finalmente el carcinoma espinocelular es el segundo en frecuencia entre los tumores malignos de la piel. También se ve más frecuentemente en pieles blancas que no broncean pero siempre enrojecen, con pecas y daño solar. Se asienta en la cara, el borde de las orejas, el cuero cabelludo y los labios, particularmente el labio inferior, más expuesto al sol.

Puede crecer en la boca y la región genital y perianal, donde adquiere mayor agresividad. A diferencia del carcinoma basocelular, este tumor puede dar metástasis en los ganglios de la región afectada y en otros órganos, a veces comprometiendo la vida del paciente.

Forma abultamientos sólidos y redondeados en la piel, de tamaño variable (a menudo de 1cm ó más), de color rojizo o piel normal, con escamas o costras adherentes, levemente dolorosos cuando se los toca o frota. Si la superficie se lastima, sangra con facilidad y no tiene tendencia a curarse espontáneamente. Crece lentamente, puede alcanzar gran tamaño y ulcerarse, destruyendo los tejidos circundantes.

Cifras en aumento

Mientras que en el 2003 se presentaban 23 casos de cáncer de piel por cada 100 mil habitantes, en 2010 la cifra aumentó significativamente a 41 casos por cada 100 mil habitantes. Pero eso no es todo, se estima que para el 2020 la cifra llegará a 102 casos por cada 100 mil habitantes.

Esta es una enfermedad producida por el desarrollo de células cancerosas en cualquiera de las capas de la piel.

Existen tres tipos de cáncer de piel, los cuales se denominan Carcinoma basocelular, Carcinoma espinocelular y el Melanoma maligno.

Este último es el tumor de mayor gravedad por la capacidad de sus células de desprenderse del lugar de origen, viajar por los vasos linfáticos o capilares sanguíneos y alojarse en los ganglios o en diferentes órganos (metástasis)

viernes, 21 de junio de 2013

Prevenir el cáncer de piel.



Ante todo, utilizar un fotoprotector adaptado a cada tipo de piel y bronceado. Lo mejor es evitar la exposición al sol, especialmente en las horas centrales del día, de 12 a 17h

Tienen especial riesgo las personas que han recibido mucha radiación solar en su juventud, o han utilizado cabinas de bronceado,  y las que tienen múltiples lunares.

Cualquier lesión pigmentada que pique, crezca, sangre o cambie de color debe incitar a los pacientes a acudir al dermatólogo.

Otros consejos contra el calor

Hidratarse bien, no hacer esfuerzos, estar en lugares frescos y a la sombra son las pautas básicas.
 
Evite las actividades en el exterior en las horas mas calurosas

Beba mucha agua o liquidos sin esperar a tener sed, salvo si hay contraindicacion medica.

Evite las bebidas alcoholicas, cafe, te o cola y las muy azucaradas.

Haga comidas ligeras que le ayuden a reponer las sales perdidas por el  sudor (ensaladas, frutas, verduras, gazpachos o zumos).

Si tiene que permanecer en el exterior procure estar a la sombra, use ropa ligera y de color claro y use sombrero. Utilice un calzado fresco, comodo y que transpire.

Detección precoz del melanoma, la segunda oportunidad

Cuando falla la prevención primaria del cáncer de piel, dirigida a impedir que esta enfermedad oncológica se desarrolle, todavía hay una segunda oportunidad para combatirlo: la prevención secundaria, que consiste en detectar de manera precoz el tumor cutáneo. Para ello, las personas con lunares que hayan cambiado de morfología, tamaño o color deben acudir a las consultas de dermatología para que las examine un especialista.
 
No hay una edad concreta a partir de la cual sea recomendable acudir al experto. Los nuevos lunares crecen durante la etapa infantil y después es raro que lo hagan. A partir de los 18 años, habría que hacer una primera visita al dermatólogo, aunque por ahora no hay una recomendación clara de qué rutina (cada cuánto) se debe seguir.
 
El melanoma es el cáncer de piel menos frecuente (el carcinoma basocelular y el carcinoma epidermoide, respectivamente, son 15 y 6 veces más habituales), pero más agresivo y letal que los anteriores. Sin embargo, cuando se logra su detección precoz, cerca del 90% de las mujeres y entre el 70% y el 80% de los hombres a los que se les diagnostica en España sobreviven a los cinco años. En cambio, cuando el melanoma se descubre en fases más avanzadas, aumenta el riesgo de metástasis (o diseminación a los tejidos vecinos) y la curación desciende al 40% de los casos, según datos de la AEDV. De ahí la importancia de la detección precoz.

Los adolescentes y su imprudencia frente al sol

La exposición a los rayos ultravioleta (UVB y UVA) del sol es el factor de riesgo más importante para desarrollar cáncer de piel. Así, el 90% de los casos de melanoma de desarrollo esporádico se deben a la exposición solar y solo el 10% a condicionantes genéticos. Esto significa que, con una protección adecuada frente al sol, este cáncer de piel tan maligno se podría evitar en un porcentaje muy importante de casos, de la misma forma que, si se dejara el tabaco, se podrían prevenir la mayoría de los tumores pulmonares.
 
Sin embargo, los adolescentes no son conscientes de lo perjudicial que resulta la exposición reiterada al sol. De hecho, el 74% dice haber sufrido quemaduras solares durante el último verano, según un estudio llevado a cabo en 270 menores de entre 14 y 17 años de la Costa del Sol, informa la AEDV.
 
De ahí que la campaña Euromelanoma se haya dirigido este año a la adolescencia por dos razones: porque, según encuestas epidemiológicas, es un segmento de población que, con frecuencia, se relaja, tiene más actividad social y se descuida; y porque la piel tiene memoria y la prevención debe iniciarse en la etapa infantil. No tiene sentido lanzar una campaña para empezar a prevenir este cáncer a partir de los 50 años.