¿Sigues hábitos saludables a la hora de tomar el sol en verano?
Llegan los primeros rayos de sol y todos estamos como locos por escapar del blanco nuclear de nuestra piel durante este largo invierno. Pero, cuidado, el sol, a pesar de ser una fuente de energía maravillosa, también puede acabar con nuestra salud si se toma mal y en exceso.
Según una encuesta de la firma de productos Avéne sobre los hábitos de la población en cuanto a protección solar, el 24 por ciento de los españoles asegura no haberse quemado nunca tumbado al sol, pero hasta el 33 por ciento cuenta haber sufrido quemaduras de dos a cinco veces en la vida. Curiosamente, los que menos se queman son los jóvenes, que parecen más sensibilizados con el problema del cáncer de piel que hace algunos años.
La misma encuesta nos deja ver que los españoles conocemos bastante bien cuáles son los tipos de fotoprotectores solares que debemos usar y hasta qué horas son las peores para exponernos a la radiación solar (entre las 12 y las 16 horas).
El 72 por ciento usa cremas con índice de protección solar superior a 30 y sólo un 4 por ciento se arriesga usando productos con 10 o menos índice de protección. Algo que debemos tener en cuenta es que el factor máximo que reconoce la Unión Europea es el 50+, por lo que no sirve ponerse cremas con factor superior ya que la protección es la misma.
Y es que los cuidados de la piel frente a los rayos del sol no deben ser una broma. A pesar de que el melanoma suele tener cura si se detecta a tiempo, cada año se diagnostican 5000 casos de melanoma y 1 de cada 60 españoles desarrollará un melanoma a lo largo de su vida, según explica el doctor José Malvehy. Por tanto, la prevención y la detección precoz son fundamentales.
¡Ojo! Nublado también te quemas
Hay circunstancias que influyen sobre la radiación solar que nos llega. Así, un cielo nublado deja pasar los rayos UVA y UVB del sol. Unicamente bloquea los rayos IR, por eso no sentimos sensación de calor pero podemos llegar a quemarnos. Además la Luz visible y los rayos ultravioletas pueden alcanzar la piel humana también indirectamente, al reflejarse sobre la superficie que la rodea.No todos somos iguales frente al sol. Todo depende de nuestro fototipo. Este viene definido por el color de la piel, del cabello, la tendencia a las quemaduras solares y la aptitud al bronceado. Estas particularidades están genéticamente programadas. Una vez conocemos nuestro fototipo y las condiciones de exposición solar (piscina, playa mediterránea o tropical, alta mar, alta montaña, nieve...) ya podemos elegir la fotoprotección mejor adaptada a nuestra ’sensibilidad’ natural al sol.
Cómo escoger un protector solar
Para escoger el fotoprotector más indicado a su piel hay que tener en cuenta principalmente 2 factores, según Laboratorios Dermatológicos Avéne: el tipo de piel y las condiciones de exposición solar. En el caso de Pieles intolerantes, como son las pieles alérgicas, atópicas o piel de bebés es aconsejable la utilización de protectores solares sin filtros químicos y sin perfume, con un índice de protección SPF 50+.Los niños deberían protegerse siempre y en cualquier tipo de exposición solar con un índice SPF 50+. Para las pieles extremadamente sensibles al sol (fototipos 1 y 2: pelirrojos, rubios y con la piel clara o muy clara) se aconseja la utilización del índice SPF 50+ en cualquier tipo de exposición solar
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