martes, 16 de julio de 2013

Se incrementan los casos por cáncer de piel

 
A nivel mundial, los casos de personas afectadas por cáncer de piel continúan incrementándose cada año de un diez al 15 por ciento ante la desmesurada exposición al sol, aunque también influye la falta de una cultura de prevención.
 
El tipo más frecuente es el carcinoma basocelular, que alcanza el 70 por ciento de los casos de cáncer de la piel y se considera el menos agresivo; el espinocelular, con un 20%, y el melanoma, el más agresivo, con un nueve a diez por ciento.
 
Los índices han aumentado porque no se acude al dermatologo por cualquier lesión, granito o llaguita que no cicatriza o desaparece en un periodo corto. Como el cáncer de la piel no duele y generalmente no tiene síntomas, le dan más importancia cuando la lesión es grande y con úlcera, y en un estadio muy avanzado.
 
Afortunadamente, la piel presenta datos de alarma, lo que llaman lesiones precancerosas, la mayoría de las veces en las áreas expuestas al sol, como cara, mejillas, nariz, el área del escote, brazos, antebrazos, dorso de las manos, y las orejas, una zona muy frecuente, pero que nunca se revisa, y pueden tratarse exitosamente.

¿Cómo empiezan?

Las lesiones, generalmente, se presentan, primero, como una mancha café que se cree es por el sol o la edad.

Si está lisa,  no hay problema, pero cuando empieza a tornarse de un aspecto rugoso, descamativo, y en ocasiones roja, tiende a convertirse en precancerosa.

En esa etapa las podemos cauterizar con nitrógeno líquido, o con cremas o medicamentos que son altamente efectivos para el tratamiento, e insistimos en la protección solar y evitar los rayos ultravioleta.

Cuando el paciente presenta una lesión sospechosa de cáncer, lo más importante es no alarmarse, generalmente, la gran mayoría son curables. Para hacer un primer diagnóstico realizamos una microscopia por epiluminiscencia. La microscopía de epiluminiscencia o Dermatoscopia es una técnica de diagnóstico por imagen no invasiva que permite mejorar de forma significativa la precisión diagnóstica en las lesiones melanocíticas y. otros tumores cutáneos.
Los nuevos sistemas informáticos de diagnóstico de alta definición  permiten obtener mapas corporales totales, localizar las lesiones y archivar electrónicamente las imágenes de las lesiones con microscopía de epiluminiscencia digital. Ésto hace posible realizar controles seriados muy precisos del paciente y detectar cambios mínimos sugestivos de malignización incluso cuando existe un gran número de lesiones.

 Los casos de carcinoma basocelular requieren básicamente una cirugía, dependiendo del tamaño y de la localización, y cerca del 90 o 95 por ciento de los casos se resuelven. Pero previamente procederemos a un segundo diagnóstico mediante Microscopia Confocal.
La microscopia confocal in vivo es una técnica no invasiva avanzada, para el estudio de las lesiones de la piel que permite obtener imágenes con una resolución celular similar a la histología convencional de una biopsia, sin ningún riesgo para el paciente y de forma totalmente indolora. Se consigue de esta forma realizar un análisis de la piel sin necesidad de extirpar tejido suponiendo un avance en la investigación, el diagnóstico no invasivo de los tumores cutáneos y en la monitorización de los tratamientos de la piel.
El equipo de Diagnosis Dermatológica, es un centro pionero en el mundo en esta técnica y dispone de los sistemas de microscopía confocal más avanzados (Vivascope 1500) que se combinan con dermatoscopia digital de alta resolución integrados en el mismo sistema (Vivacam) para la correlación anatómico estructural y la navegación durante el examen.
En los más agresivos de estos tumores, que se presentan en algunas zonas como el canto interno del ojo, las regiones preauriculares o retroauriculares, o en la unión del ala de la nariz y la mejilla, se utiliza una técnica quirúrgica especial llamada cirugía micrográfica de Mohs.
El espino celular tiene un comportamiento biológico intermedio, y se localiza, frecuentemente, en el labio inferior. Se realiza una cirugía si sólo está localizado en la piel, o si no, es necesario revisar si se extendió hacia los ganglios.

El más agresivo

Si no se detecta a tiempo, el melanoma es el más agresivo.
El melanoma puede generarse de un lunar preexistente que comienza a presentar cambios, aunque también puede aparecer de forma espontánea.
Se ha comprobado,  que las lesiones con mayor propensión hacia la malignidad son los lunares congénitos con los que nace el niño o los que aparecen antes de los dos años de edad.
Recomendamos revisar constantemente los lunares, para estar al tanto de que no crezcan, sangren o cambien de color. O que de estar lisos se eleven sus bordes.
Si existen antecedentes en la familia de este tipo de tumor, es importante realizar un chequeo médico, que consiste en una evaluación con equipos especiales llamados dermatoscopios y microscopia de epiluminiscencia digital, que se colocan en la piel, amplifican la imagen y dan la posibilidad de determinar si la lesión es maligna.
Si es superficial, se opera quirúrgicamente, y si la lesión es más extensa, se realiza lo que se llama ganglio centinela, que es buscar el primer ganglio que pudiera estar dando metástasis o extendiendo el tumor, y proceder o no con el vaciamiento ganglionar.
Con el tumor muy extendido y dando raíces a otros lados, se puede agregar quimioterapia o radioterapia o los nuevos medicamentos que se están usando cuando la enfermedad se ha extendido a otros órganos.
 

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