Las quemaduras solares suman números cada año a la lotería del cáncer de piel
La piel tiene memoria. De ahí que los expertos insistan en la importancia de no quemarse con el sol para prevenir los tumores de piel.
"Cada año las quemaduras solares van sumando números a la lotería" del cáncer cutáneo, ha señalado el doctor Josep Malvehy, director de la Unidad de Melanoma del Hospital Clinic de Barcelona, centro de referencia en este tipo de tumores.Se estima que un 25 por ciento de los mayores de 65 años desarrollarán un cáncer de este tipo y que uno de cada sesenta españoles padecerá un melanoma (el más agresivo) durante su vida.
Su incidencia ha aumentado un 38 por ciento en los últimos cuatro años y las tasas de mortalidad no están disminuyendo.
"El gran protagonista de esta historia es el sol", ha recalcado el doctor Malvehy, ya que aunque es fuente de vida es el causante de estos tumores.
Pero parece que el mensaje no cala lo suficiente y "los españoles nos seguimos quemando año tras año".
De hecho, uno de cada tres asegura haber sufrido quemaduras solares entre dos y cinco veces a lo largo de su vida, según una encuesta realizada por los laboratorios Avène, presentada hoy en rueda de prensa junto a la campaña "Únete a la marea naranja", con la que se pretende incidir en la importancia de la prevención de los tumores cutáneos.
La encuesta, realizada hasta el momento a 4.300 personas -un 92,6 por ciento mujeres y con una edad media de 36,7 años-, revela que solo un 24 por ciento de los españoles no se ha quemado nunca.
El doctor Malvehy ha incidido en que tenemos que empezar a cuidar nuestra piel desde pequeños, lo que es responsabilidad de los padres.
Este dermatólogo ha explicado que una lesión en la piel que no se cura y sangra es sospechosa, al igual que una lesión pigmentada en la cara, irregular en color y forma; una mancha en una uña o en la planta de los pies. En estos casos, hay que acudir al médico.
Tener la piel clara y con muchos lunares y antecedentes de cáncer en la familia son factores de riesgo.
Sin embargo, la encuesta revela que solo un 16 por ciento acude al dermatólogo a revisarse sus lunares y manchas cutáneas y un 33 por ciento no lo ha hecho nunca.
En general, los encuestados tienen un buen conocimiento de cuáles son las mejoras horas en las que hay que evitar el sol (entre las 12 y las 16) y la mayoría saben que influye en el envejecimiento y en la aparición de lunares.
En cuanto al factor de protección solar (PFS), un 14 por ciento no sabe que significa el tiempo que la piel necesita para producir una quemadura estando protegida, aunque la mitad conoce que el máximo recomendado por la Unión Europea es el 50.
Un 72 por ciento utiliza cremas de protección con un factor superior a 30 y solo un 4 por ciento por debajo de 10. El 77 por ciento cree que el que usa es el adecuado.
El 52 por ciento compra los protectores solares en farmacias, principalmente porque les produce más confianza; y un 35 por ciento en hipermercados, especialmente cuando hay promociones.
Los filtros solares "son un gran avance", pero se deben aplicar. "No sirve llevarlos en el bolso", ha señalado este doctor.
Las cremas hay que ponerlas 30 minutos antes de tomar el sol mediante una distribución homogénea y hay que repetir las aplicaciones si existe una exposición continuada.
En general, este dermatólogo ha indicado que lo importante es el sentido común: no hay que prohibir pero hay que mejorar la educación.
"Enseñando a disfrutar del sol desde la infancia sin abusar es como vamos a vencer la batalla al cáncer".
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