miércoles, 31 de julio de 2013

Félix Mantilla: «Nunca pensé que el sol podía hacer tanto daño»

Félix Mantilla: «Nunca pensé que el sol podía hacer tanto daño»

Un 5 de mayo de 2003, sobre la arcilla de Roma, un jubiloso y eufórico deportista español alzaba sus brazos al cielo de la ciudad eterna.

Acababa de lograr el mayor hito de su carrera: ganar un Master Series frente al mejor jugador de tenis de la historia, Roger Federer. Este gran triunfo en la central del Foro Itálico era el merec...ido premio a una sacrificada y exitosa carrera en la que ya relucían nueve títulos en su palmarés y una semifinal de Roland Garros.

Aquel soleado y exultante domingo primaveral de principios de siglo, ni Félix Mantilla ni ningún amante de la raqueta se podían imaginar el duro revés que la vida guardaba al campeón catalán.

«Yo soy de un fototipo de piel clara. Por eso, desde que un año me quemé en el Open de Australia, mi dermatólogo Joseph Malvehy me advirtió que tuviera mucho cuidado con el sol. En una de mis visitas rutinarias, en noviembre de 2005, Joseph vio una peca en la espalda que no le hizo mucha gracia. Decidió que lo más adecuado era hacerme una biopsia…»

Ahí empezó su vía crucis. El especialista le comunicó que era un melanoma: el cáncer cutáneo más agresivo y mortal. Por encima de cualquier otra cualidad, el extenista catalán de 36 años es una persona muy positiva y valiente.

Escudado en su optimismo y madurez transmitió la desgracia a sus allegados: “Fue bastante gracioso. Llamé por teléfono a mi hermana y le avisé de que tenía que hablar con la familia para darles una noticia importante. Ella se emocionó y me preguntó si era que me casaba o que iba a ser padre. Entonces, para evitar malentendidos, le dije que juntara a la familia y así comunicar la noticia en persona».

Miedo y esperanza

Faltaba una segunda biopsia y era pronto para saber hasta dónde llegaba el jaque del destino: «Esta vez no fui solo. Mis padres me acompañaron a por los resultados. Recuerdo que la cita era a las seis de la tarde. Pasaban los minutos y nadie nos llamaba. Seis y cuarto, seis y media, siete menos cuarto. Nos tem’amos lo peor. Por fin a las siete vino Joseph y, afortunadamente, con una buena nueva».

No estaba extendido. El melanoma se había detectado a tiempo. El diagnóstico precoz le salvó la vida. La esperanza apretaba más fuerte que el miedo. La incredulidad se diluía frente al arrojo. La tristeza se retiraba para luchar con determinación.

La entereza de Mantilla fue decisiva para salir adelante. El cáncer estaba en su fase inicial. No fueron necesarias ni quimio ni radioterapia. Pero sí dos delicadas intervenciones quirúrgicas que neutralizaron por completo aquel melanoma y cualquier atisbo de agravamiento: «Soy una persona muy fuerte mentalmente. Tengo claro que la vida no es de color de rosa y por eso desde el principio me tomé toda esta pesadilla aceptando con sensatez cualquier novedad. Lo que tenga que pasar, pasará, me decía. Preocuparse por algo que a lo mejor no tiene solución es tontería. Si te ha tocado, te ha tocado. Yo tuve la suerte de dar con Joseph. No es nada sencillo detectar un melanoma en su fase inicial, y él lo hizo. Me siento afortunado».

Tras pasar por las manos de Malvehy, una eminencia mundial en lo que a cáncer cutáneo se refiere, Félix se somete a revisión cada tres meses.

El partido más importante de su vida empezó con set en blanco en contra, pero, como el gran jugador que fue, supo reponerse y remontar hasta llevarse la victoria final.

Pero Félix no se conformó con este triunfo. Todavía tenía retos muy importantes por delante. Casi dos años después de ser diagnosticado de cáncer, regresó a las pistas.

Solo fueron unos cuantos torneos, pero el volver a sentirse tenista no tenía precio. En abril de 2008 decidió dejarlo definitivamente.

Su fundación

En adelante, volcaría todos sus esfuerzos en la Félix Mantilla Foundation, un ilusionante proyecto recién estrenado en 2011.

«Desde que supe que tenía cáncer ya empecé a darle vueltas a lo de la Fundación. El objetivo es concienciar y educar a la gente, sobre todo a los niños, del peligro de exponerse al sol sin la prevención adecuada; desarrollar programas de investigación acerca del melanoma y del cáncer de piel; e intentar fomentar la realización de deporte seguro si este se lleva a cabo bajo el sol».

El catalán reconoce que es un sueño cumplido el poder ser útil y evitar sufrimientos como el que él padeció y que no siempre tienen final feliz: «Yo fui un ignorante. Nunca pensé que el sol te podía hacer tanto daño. Por eso creo que enseñar a la gente unos hábitos de protección solar es necesario. El objetivo es llevar la Fundación a todo el mundo y aportar nuestro granito de arena a la lucha contra el cáncer de piel».

Expertos aconsejan modificar la definición del término "cáncer"

Expertos aconsejan modificar la definición del término "cáncer"

La iniciativa surgió de especialistas para restringir el alcance de la palabra y así eliminarla de determinados diagnósticos, con el fin de que los pacientes no sientan temor y busquen tratamientos a veces innecesarios

La propuesta de los especialistas del National Cancer Institute fue publicada ayer en The Journal of the American Medical Association y da el ejemplo de una condición llamada carcinoma ductal in situ. Varios médicos consideran que la afección, que afecta a los senos, es premaligna y no es cáncer, por lo que proponen quitar la palabra "carcinoma" del diagnóstico.

De esta forma, se evitaría que la paciente que la sufre sienta miedo ante el término y que ese temor la lleve a buscar tratamientos agresivos que no necesita, según informa el diario The New York Times.
En este sentido, los especialistas afirmaron que varias de las lesiones que se detectan en cánceres de mama, próstata, tiroides y pulmón, entre otros, no deberían llamarse "cáncer", sino calificadas como "lesiones indolentes de origen epitelial" (IDLE, por sus siglas en inglés).

La iniciativa tiene como objetivo cambiar la perspectiva que médicos y pacientes tienen del cáncer, dado que existe una preocupación creciente entre los especialistas de que muchas personas se someten a tratamientos innecesarios o dolorosos porque sufren condiciones premalignas o muestran lesiones con un crecimiento tan lento que nunca llegarían a causar daños.

Asimismo, los especialistas oncológicos han advertido acerca del "sobrediagnóstico", por el cual, al encontrar "incidentalomas" –una lesión de forma incidental durante un análisis del paciente–, se busca rápidamente realizar una biopsia, tratarlo y removerlo, por lo general con un costo emocional y físico del paciente en cuestión.

Por ello, los especialistas buscan modificar el lenguaje utilizado para hablar de determinadas condiciones. La doctora Laura Esserman, la autora principal del artículo que apareció en The Journal of the American Medical Association, y sus colegas dijeron en su informe que un panel multidisciplinario, integrado por  patólogos, cirujanos, oncólogos y radiólogos, entre otros, estudiarán la cuestión.

Cambiar el lenguaje que usamos para diagnosticar varias lesiones es esencial para dar a los pacientes confianza en que no es necesario tratar de forma agresiva cada lesión que se encuentra durante un chequeo", sostuvo la especialista.

Sin embargo, ya hay quienes manifestaron estar en contra de la propuesta. Algunos especialistas plantearon que los médicos no tienen la certeza de qué lesiones no provocarán daños y cuáles evolucionarán hacia un cáncer, en referencia al ejemplo del artículo sobre el carcinoma ductal in situ. Por ese motivo, tienden a tratar las lesiones agresivamente, aun cuando podrían ser no malignas.
Sin embargo, aun aquellos que se oponen a la iniciativa coinciden en que es necesario mejorar la comunicación con el paciente, aunque destacan que no se puede cambiar "cientos de años de literatura modificando repentinamente la terminología".

martes, 30 de julio de 2013

Cabinas de bronceado -UVA-

CABINAS DE UVA

¿Preparan la piel para el bronceado? FALSO
Es un error muy frecuente creer que el uso de estas cabinas no es dañino o que es bueno hacer sesiones de rayos antes de la temporada de baños para “preparar” la piel. La radiación ultravioleta provoca modificaciones en el ADN celular y estas alteraciones provocan cáncer.

¿Tiene los mismos riesgos que el sol? FALSO
 Son mucho mayores. La intensidad de radiación ultravioleta que emiten es 15 o 20 veces más concentrada que la solar y por ello mucho más perjudicial. A corto plazo puede provocar reacciones alérgicas y quemaduras (que multiplican el riesgo de cáncer cutáneo); acelera el envejecimiento cutáneo con aparición de manchas y pérdida de la elasticidad. Además, no tienen ninguno de los grandes beneficios que obtenemos del sol. Los rayos artificiales no contribuyen a elevar nuestro estado de ánimo, ni a sintetizar la vitamina D.

¿Las cabinas de bronceado son causa directa de cáncer? CIERTO
 La Organización Mundial de la Salud las incluye de manera oficial entre los agentes cancerígenos (igual que el tabaco, por ejemplo). Los estudios le dan la razón: de los 63.942 nuevos casos de melanoma que se diagnostican cada año en Europa, casi 3.500 están relacionados con el uso cabinas. En España se diagnostican cada año 5.000 nuevos casos de cáncer de piel, y se estima que uno de cada seis españoles lo padecerá a lo largo de su vida. El uso de camas solares aumenta el riesgo en un 20% (en un 87% si la exposición tiene lugar antes de los 35 años).

lunes, 29 de julio de 2013

El sol y los niños

El sol y los niños:
En salud, hay cosas en las que debemos ser reiterativos hasta ser pesados. Sí, el sol en verano puede ser dañino para la piel y más en el caso de los niños. Necesitan más protección y aún más los rubios, de ojos azules y con piel clara.
Los primeros 20 años son el periodo que más influye en el envejecimiento cutáneoLos rayos solares tienen, sobre todo, radiación ultravioleta A y B.

El sol, a corto plazo, produce enrojecimiento y bronceado de la piel por el incremento de la síntesis de melanina. A largo plazo, está comprobado que la exposición solar acumulada aumenta el envejecimiento cutáneo y el riesgo de cáncer de piel.

Las primeras dos décadas de vida, durante la infancia y hasta los 20 años, es el periodo en el que más influye tanto en el envejecimiento cutáneo como en el desarrollo de cáncer de piel en la edad adulta.

En este sentido, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) nos recuerda que utilizar un fotoprotector adecuado durante los primeros 18 años de vida puede reducir hasta un 78% el riesgo de cáncer cutáneo en la edad adulta. En días nublados la radiación ultravioleta traspasa las nubesLos niños son más susceptibles que los adultos a las radiaciones ultravioletas, de ahí la importancia de tomar medidas de fotoprotección más intensas en la edad infantil y juvenil.

 Los bebés, cuando nacen, no tienen el sistema de defensa de la piel completamente desarrollado y por ello las medidas de precaución ante el sol deben ser extremas, hasta el primer año de edad, los bebés no deben ser expuestos al sol de forma directa. A partir de entonces, es necesario protegerles tanto con medidas físicas, gorro, gafas y ropa, como con crema solar de filtro físico, estos fotoprotectores son menos irritantes y no son sensibilizantes.

A partir de los tres años, se recomienda una protección total infantil además de las medidas física y evitar siempre la exposición en las horas centrales del día, de 12 a 16 horas, y reaplicar bien la crema cada dos horas. Es necesario recordar que en los días nublados la radiación ultravioleta traspasa las nubes.
La protección solar es responsabilidad de los padres y deben tener conciencia. Es un tema de estar concienciados, de educación. La protección solar de los niños es responsabilidad de los padres y son ellos quienes deben tener conciencia de los daños que le puede ocasionar a la larga una exposición solar intensa durante la etapa infantil.

Si no se siguen seriamente las recomendaciones indicadas es sencillo que se produzcan quemaduras y, por tanto, deshidratación. Es fundamental recurrir a la toma de líquidos vía oral, un aporte tan importante para el organismo como la hidratación tópica.
Se pueden aplicar corticoides tópicos a niños si es necesario, cremas antiinflamatorias, mucha hidratación y rehidratación con líquidos y, en el caso de que el niño sufra mareos, se recomienda acudir a urgencias.

miércoles, 24 de julio de 2013

Vitamina D

Cáncer de piel y vitamina.

En los primeros años de siglo se alertó sobre el déficit generalizado de vitamina D y su posible asociación con varias enfermedades. Esta vitamina se produce en la piel a partir del colesterol por acción de la luz ultravioleta de los rayos del Sol. Antes de que sea una molécula biológicamente activa, todavía tiene pasar por el hígado y el riñón, donde le añaden o quitan cosas. Entonces ya puede ejercer su papel hormonal.
Se creía que su función era exclusivamente la regulación del metabolismo del calcio y el fósforo. Así es como contribuye a la formación y mantenimiento de los huesos. Hoy se le atribuyen un sin número de funciones. La más conocida es la prevención de la osteoporosis, también se piensa que puede evitar caídas en los ancianos a través de la mejora de la función neuromuscular, pero no hay suficientes pruebas a pesar de los cuantiosos intentos para demostrarlo. Con menos sustento se especula sobre su posible efecto protector contra algunos cánceres, especialmente de intestino, próstata y mama, como regulador de la tensión arterial y de la respuesta inmune y, por no alargarme, como un elemento potencialmente protector de la enfermedad cardiovascular.
La piel de los humanos y el sol han llegado a un equilibrio gestado a través de los siglos. Los rayos ultravioleta que son necesarios para la síntesis de la vitamina D son también la causa del cáncer de piel. La selección natural en los lugares de gran exposición solar fue dando prioridad reproductiva a los seres humanos que fabricaban mucha melanina, mientras en las zonas de la Tierra donde los rayos ultravioleta escasean y llegan oblicuos seleccionó seres humanos que apenas la fabrican. No sé si el prestigio de la piel clara tiene que ver con las invasiones indoeuropea que llegaron a Grecia aproximadamente en el año 1500 a.C. trayendo consigo una forma de vida que canta Homero, rememorando la época dorada de las epopeyas. Como vencedores de los pueblos semitas, los héroes de ojos y piel claros establecieron la norma que todavía hoy predomina. La blancura de la tez que indicaba que procedían de esos pueblos arios y que demostraba que no tenían que someterse a las inclemencias del tiempo como los pobres campesinos.
El sol que está estos días en el cenit, lanza sus rayos perpendiculares sobre la Tierra, que penetran como agujas en nuestra piel. No es porque estemos más cerca, en el otro solsticio, en el de invierno, estamos exactamente a la misma distancia, pero entonces, como la Tierra rota inclinada, recibimos los rayos de sol tan oblicuos que apenas calientan. Cuanto más penetren, más reacciona la piel: sus células se activan para producir melanina que la proteja. Cuando no la producen, o producen poca, los rayos ultravioleta tienen más oportunidades de dañar la estructura del ADN, como lo hacen los rayos X y provocar el cáncer de piel. Es el más frecuente en los países occidentales, pero no es -ni mucho menos- el que más mata. De hecho, la mayoría de ellos sólo producen lesiones en las partes expuestas, que se tratan con bastante éxito. Son los cánceres de células basales y células espinosas. Pero hay uno, el melanoma, que es muy letal. Éste, cuya incidencia en algunos países aumenta a velocidades inquietantes, no está claro qué relación tiene con la exposición solar.
La vida transcurre hoy en día en el interior. De nuestras casas al trabajo, muchas veces en coche o autobús, el tiempo libre cada vez más secuestrado por las pantallas. Cada vez nos exponemos menos al Sol: quizá tengan razón los que defienden la toma regular de vitamina D porque nuestros ancestros vivían al aire libre y no creo que hayamos seleccionado genes que nos hagan más eficientes al fabricarla. Esa selección ya se hizo, como he comentado. Las personas de piel oscura están en desventaja en la vida urbana moderna.
Pero ahora, ya en pleno verano, llega el momento de tomar el sol. Recibimos en pocos días dosis brutales. Esos beneficios potenciales de mejorar nuestros niveles de vitamina D se pierden ante el claro riesgo de cáncer de piel. Debemos ser cautos. La protección solar mediante cremas probablemente prevenga los cánceres escamosos, no está claro que lo hagan del carcinoma de células basales ni, mucho menos, del melanoma. Lo que cada vez inquieta más es que la sensación de estar protegido invite a tomar el sol largas horas. Todo indica que la dosis de sol que se recibe en una sesión es lo más peligroso. Desde luego, hay que utilizar cremas protectoras, pero lo más importante es evitar los baños de sol prolongados. Conviene pasar buena parte de la jornada a la sombra, combinado con cortos períodos de exposición solar. Si está más tiempo a la intemperie utilice sombrillas, sombreros o ropa.
 

Proteínas Vav

Un grupo de proteínas, Vav, parecen ser fundamentales en el cáncer de piel y, es posible, que puedan convertirse en dianas fármacológicas para futuros tratamientos para esta enfermedad y otras de la piel.  Una ruta de señalización esencial en la aparición y desarrollo del cáncer de piel está controlada conjuntamente por las oncoproteínas Vav2 y Vav3.

Se sabe que estas oncoproteínas son unos enzimas que determinan la activación de rutas de señalización relacionadas con la movilidad y proliferación celular. Para demostrar el efecto de la inactivación de estos activadores en la enfermedad, los autores utilizaron ratones modificados genéticamente para eliminar la expresión de Vav2 y Vav3.

Esta estrategia se quería simular el efecto que el uso sistémico de inhibidores contra estas dos proteínas tendría sobre el inicio y progresión de los tumores de piel y, al mismo tiempo, valorar los efectos colaterales que dicha inhibición pudiese provocar en la piel normal no tumoral
.
Reducción de tumores
Esta vía experimental permitió demostrar que la eliminación de las proteínas Vav2 y Vav3 inducía una reducción muy acentuada de los tumores de piel inducidos en los ratones tras la aplicación tópica de diversos carcinógenos -agentes que inducen tumores a través de la inducción de mutaciones en el genoma de las células de la piel-.
Sin embargo, los ratones carentes de estas dos proteínas no mostraron ninguna alteración en el desarrollo normal de la piel, lo que indicaba que el uso de inhibidores contra estas proteínas afectaría específicamente la viabilidad de las células tumorales pero no de las células normales de pacientes con cáncer de piel.

El carcinoma de células escamosas es uno de los cánceres de piel más frecuentes tanto en España como en el resto del mundo. Aunque este tumor generalmente no es mortal y resulta fácilmente extirpable a través de cirugía menor, en algunos casos alcanza estadios malignos y metastáticos que son difícilmente tratables. A diferencia de otros tumores, existe una correlación entre su aparición y la aplicación de ciertos tratamientos clínicos, como son por ejemplo la aplicación de inhibidores contra oncogenes (B-Raf) en terapias antitumorales y procedimientos con algún tipo de fármacos antifúngicos o inmunosupresores.

Por tanto, su tratamiento puede tener interés no solo en la terapia del tumor sino también en su prevención. Sin embargo, todavía queda mucho por esclarecer las vías de señalización y procesos biológicos que determinan su aparición y desarrollo posterior.

Papel decisivo
Estudios subsecuentes llevados a cabo tanto en animales como en sus células de piel purificadas permitieron explicar el por qué del efecto antitumoral derivado de la inactivación de estas dos proteínas. Así, se vio que la expresión de estas dos proteínas era necesaria para la supervivencia de las células tumorales ante agentes que, como muchos de los fármacos usados en quimioterapia, inducen la muerte celular a través de la inducción de daño en su ADN.

Las proteínas Vav también eran necesarias para la proliferación óptima de las células tumorales y para la inducción de otros procesos biológicos que, como la inflamación local intratumoral, crean un ambiente tisular que favorece el crecimiento y supervivencia de las células tumorales de una manera más robusta.
Estos experimentos indican que Vav2 y Vav3 desempeñan un papel importante en la iniciación y el desarrollo de cánceres de piel al promover rutas de señalización celular en células cancerosas relacionadas con la supervivencia celular al ADN dañado, la proliferación y la modificación del microambiente tisular donde dichas células crecen y se desarrollan.

Curiosamente, muchos de estos programas protumorigénicos están activados en otras enfermedades frecuentes de la piel, como es el caso de la psoriasis. Por tanto, los resultados obtenidos sugieren que las proteínas Vav podrían representar dianas farmacológicas potenciales para diversas enfermedades dermatológicas.

«Punta del iceberg»
Los investigadores advierten que estos experimentos han identificado probablemente solo «la punta del iceberg» de este programa biológico, puesto que su estudio ha revelado la existencia de otros procesos biológicos controlados por estas oncoproteínas que pueden colaborar en el proceso de desarrollo tumoral.

lunes, 22 de julio de 2013

Epidemiología del melanoma cutáneo

Epidemiología del melanoma cutáneo

En esta publicación sobre la epidemiología de melanoma cutáneo, la HAS precisa que:
• La incidencia estimada del melanoma cutáneo en el hombre: 9,7 casos / 100 000 personas al año.
• La incidencia estimada del melanoma cutáneo en la mujer: 10,1 casos / 100 000 personas al año.
• La edad promedio en el momento del diagnóstico es de 60 años en el hombre y de 5...8 años en la mujer.
• Índice de mortalidad en el hombre (estandarizado a la población mundial): 1,7 / 100 000 personas al año.
• Índice de mortalidad en la mujer (estandarizado a la población mundial): 1 / 100 000 personas al año.

Melanoma cutáneo: factores de riesgos

La exposición solar aumenta el riesgo de melanoma
Conclusiones
• La exposición solar intermitente aumenta el riesgo de melanoma (exposición al sol particularmente cuando se efectuó en la infancia y la adolescencia).

Recomendaciones:
• Las quemaduras solares deben ser evitadas.
• Cubrirse las zonas expuestas al sol y usar protectores solares para protegerse de los rayos UV.

Lámparas y camas para broncearse

Conclusiones
• La utilización de lámparas y camas para broncearse provoca un crecimiento moderado del riesgo de melanoma.
• El riesgo es mayor cuando la exposición se efectuó antes de los 35 años de edad.

Recomendaciones
• Brindar información a los usuarios sobre el riesgo asociado con la exposición a la radiación de rayos UVA.

Identificación de los factores de riesgo en el interrogatorio y en el examen clínico

Diferentes factores de riesgos identificables: • Edad y sexo del paciente
• Antecedentes de melanoma y de carcinoma de la piel
• Historia familiar de melanoma
• Número de nevus comunes o atípico.
• Pigmentación de la piel y cambio de color de los cabellos
• Capacidad de broncearse, presencia de heliodermias

Recomendaciones:
Tomar en consideración el conjunto de los elementos anteriormente mencionados en el momento de la evaluación clínica del riesgo de melanoma cutáneo.

Seguimiento de las personas con alto riesgo de contraer melanoma

Según las conclusiones y las recomendaciones publicadas por la HAS:
• Las personas con alto riesgo de melanoma y sus familiares deben ser orientados en reconocer las lesiones sospechosas de melanoma.
• Examen regular recomendado cada 6 meses sobre la totalidad del cuerpo por un médico ayudado por la fotografía del cuerpo entero y la dermatoscopía.

Prevención del melanoma cutáneo: aplicación de productos de protección solar

Conclusiones:
• Los productos de protección solar son eficaces para la prevención de las queratosis actínicas y carcinomas espinocelulares.
• No existen pruebas que disminuyen el riesgo de melanoma cutáneo o de carcinomas basocelulares.

Recomendación:
• Los productos de protección solar deben ser utilizados en complemento pero no reemplazan la protección de la ropa contra los rayos UV.

Despistaje
El despistaje sistemático no es recomendado en ausencia de pruebas consistentes sobre su eficacia para reducir la mortalidad debido al melanoma.

Diagnóstico del melanoma

La dermatoscopía
• Conclusión:
la dermatoscopía tiene una sensibilidad y una especificidad más elevadas que el examen cutáneo.
• Recomendación: el aprendizaje y la utilización de la dermatoscopía son recomendados para los profesionales de la salud, en examen de rutina de las lesiones melanocitarias de la piel.

Imágenes digitales secuenciales
• Recomendación:
las imágenes digitales secuenciales dermatoscópicas son útiles para detectar los melanomas cutáneos si la dermatoscopía no permite el diagnóstico de melanoma.